Valdés pidió a los funcionarios nacionales que «se hagan cargo del Gobierno que nos prometieron»
En principio alertaron que como resultado de la sequía, los precios han aumentado notablemente, lo que ha impactado negativamente en el poder adquisitivo de muchas personas.
Los agricultores advierten que han tenido que lidiar con la falta de agua y han tenido que recurrir a medidas alternativas para mantener sus cultivos. Sin embargo, esas medidas no siempre son suficientes para mantener la producción de tomates al nivel deseado.
Señalan que la escalada de precios también ha generado preocupación entre los consumidores. Muchas personas están optando por comprar menos tomates o buscar alternativas más económicas. Esto ha llevado a una disminución en la demanda, lo que puede tener un impacto aún mayor en la producción.
Los productores «están haciendo todo lo posible para mantener sus cultivos, pero aún así hay una disminución en la cantidad disponible en el mercado. Los consumidores están preocupados por los precios», señalan desde la localidad.