Valdés pidió a los funcionarios nacionales que «se hagan cargo del Gobierno que nos prometieron»
Renunció Nicolás Posse de la Jefatura de Gabinete y llegó con más poder Guillermo Francos, exministro del Interior. Para algunos fue un golpe de timón necesario; para otros, una muestra de debilidad y fracaso en el marco de las negociaciones por la Ley Bases y el paquete fiscal.
Aunque era un rumor de hacía varios días y un rápido desgaste en la relación con Javier Milei, la salida de Nicolás Posse de la Jefatura de Gabinete sorprendió más que nada por el nombre de su reemplazante y ahora superministro: Guillermo Francos. El hasta ese momento titular del Ministerio del Interior ahora liderará un área que absorberá su antigua cartera ya convertida en secretaría.
Sin dudas, la salida de Posse generó un cimbronazo en el gabinete nacional y reconfiguró el organigrama de poder.
Francos mostró un rápido ascenso y ganó espacios estratégicos, tanto en su rol de liderazgo en las negociaciones de temas tan sensibles y urgentes para el Gobierno, como lo fue y es la Ley Bases (más el paquete fiscal), como en su desempeño interno en el ceñido círculo rojo de Milei.
Una de las misiones de más alto perfil que desempeñó Francos fue negociar con los gobernadores las pautas de acuerdo de las leyes demandadas por el Ejecutivo Nacional y abrir el camino hacia el frustrado Pacto de Mayo, en mayo, para suscribir con los mandatarios provinciales.