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Se volvió a incrementar el precio de la harina e impacta también la actualización de los combustibles. En Corrientes, el kilo del más económico ronda los $ 330, pero la mayoría supera ya los $ 400.
A menos de un mes del último incremento, se espera que esta semana aumente nuevamente el pan y otros productos derivados de la harina, debido a una actualización dispuesta por el Estado nacional en el marco del fideicomiso del trigo. La Secretaría de Comercio fijó nuevos precios de referencia: así, el valor que rige para la harina 000 quedó establecido en $ 1.878 para las bolsas de 25 kilos y en $ 73.711,5 en el caso de la tonelada.
Los nuevos precios representan un aumento de 6,46 % respecto del último incremento fijado a fines del mes pasado. Por eso, las panaderías ya preparan una adecuación de sus valores de venta, teniendo en cuenta el incremento que se dio en cuanto a los insumos básicos para la producción de pan y de otros productos.
Pero la harina es solo uno de los insumos que tuvieron incrementos en las últimas semanas. Además de los materiales que se utilizan para producir los panificados, también aumentaron los combustibles y, por ende, el costo que tienen los traslados. Por eso, las panaderías evalúan el porcentaje que aplicarán a sus clientes. Si bien todavía no está definida la cifra, creen que será de entre el 8 % y el 9 %.
Precio
Con este incremento, el pan más económico en la ciudad alcanzará los $ 330 aproximadamente, aunque en la gran mayoría de los kioscos superará los $ 400. Además, también aumentarán las facturas y masas en general, acompañando el incremento del pan común e impulsados especialmente por la harina, aunque también por otros insumos y costos fijos como la energía.
El porcentaje en realidad es decisión de cada panadería. Esto hace que algunos aumenten lo mínimo e indispensable para sostener su rentabilidad, mientras que otros seguramente aplicarán una suba superior al 10 %, dependiendo de su propio esquema de costos y de cómo quedaron acomodados económicamente tras el retoque que se dio entre fines del mes pasado y comienzos de abril.
En cuanto a las perspectivas para el corto y mediano plazo, desde las cámaras que nuclean a los comerciantes del sector señalaron que «resulta difícil no pensar en un esquema de ajustes mensuales, teniendo en cuenta el contexto económico inflacionario imperante en el país».
Según señalaron, las panaderías deben reajustar y recalcular sus costos casi de manera constante, aplicando subas de manera periódica para que su precio de venta no quede desfasado con la inversión que realizan para producir.