Valdés pidió a los funcionarios nacionales que «se hagan cargo del Gobierno que nos prometieron»
La crisis del transporte urbano de pasajeros en Corrientes parece haber entrado en un callejón sin salida con un solo gran perdedor: el usuario. Este viernes la Unión Tranviarios Automotor, UTA, delegación Corrientes endureció su posición y no sólo desoyó la conciliación obligatoria dictada por la Secretaria de Trabajo a pedido de las empresas, y decidió continuar con su apro dejando sin servicio a la gran mayoría de las líneas que tiene concesionadas el grupo ERSA.
La medida de fuerza incluía en las primeras horas de la noche de este viernes un impedimento de la salida de los colectivos para restablecer el servicio urbano de pasajeros en la ciudad. A las 16.30, había terminado la última de las reuniones: «Lo único que ofreció el sector empresario fue una suma de $60.000, nos parece una falta de respeto esa propuesta» dijo José Luis Sabao, secretario general de la UTA.
Los choferes exigen una mejora salarial, hoy cobran los mismos sueldos de diciembre pasado, que los acerque cuanto menos a lo que ganan los choferes del AMBA, algo que los empresarios aseguran es imposibles por las particularidades de la región en la que, entre otras cosas, está el boleto más caro del transporte urbano argentino.
Antes de la reunión, algunas unidades de la empresa ERSA intentaron salir a la calle a prestar servicio, pero los manifestantes de la UTA, de asamblea en el acceso a la planta de la empresa, no los dejaron circular. Negociadores de la Policía de la Provincia intentaron hacer desistir de su actitud a los militantes de UTA, pero no fue posible.
Un rato antes, y de nuevo entrada la noche, choferes del otro grupo empresario prestatario, Miramar, denunciaron que atacaron a colectivos de la línea con perdigones y cascotes a los colectivos en zona del barrio Independencia y Mil Viviendas.
Sabao dijo que «reiteramos nuestro reclamo y no obtuvimos las respuestas concretas. La empresa nos ofrece una suma de 60 mil pesos a depositar de inmediato. Pedimos firmar un acuerdo para destrabar la situación, lo que se nos negó».
Desde la Cámara de Empresarios del Transporte Unidos de Corrientes, CETUC, Gustavo Larrea, reconoció que el sector empresarial les ofreció a los trabajadores de ERSA y San Lorenzo, firmas del mismo grupo, un adelantó de 60.000 mil pesos al salario básico, lo que fue rechazado.
Larrea dijo que dialogan con el municipio capitalino para «buscar una alternativa en la emergencia del transporte dictada recientemente y ver qué tipo de solución se puede encontrar para que la gente tenga un servicio que le permita hacer sus tareas habituales.».
También afirmó que había trabajadores que querían volver a prestar servicio, pero que esto se vio impedido por los representantes locales de la UTA y los choferes que estaban frente al predio bloqueando la salida de los colectivos. «Estamos ante una situación que ya trasciende la cuestión salarial y esto vas allá. Tenemos un bloqueo que impide que salgan los colectivos y que constituye un delito», denunció Larrea.
No dejó de destacar que desde su punto de vista había “acciones con ciertas violencias y hasta amenazas. Inclusive hay conductores que ingresaron al predio. Ante esto se hizo la denuncia penal correspondiente».